Por Ekaterina Panferova
Es uno de los secretos mejor guardados entre los estudiantes: en CIS University tenemos a nuestra disposición un “arma secreta” para alcanzar el éxito académico. Dicha herramienta se encuentra en la sala de ordenadores, y puedes acceder a ella los martes y miércoles de 3:30 p.m. a 4:30 p.m. Naturalmente estamos hablando del Writing Lab.
Existe una idea errónea muy extendida según la cual el Writing Lab únicamente sirve para mejorar los ensayos y tareas académicas de los estudiantes. Y aunque obviamente es una parte importante, el Dr. Alex Feldman, coordinador del laboratorio, desmiente ese mito al afirmar que ”ayuda tanto en la escritura como en el pensamiento crítico, con proyectos y presentaciones para cualquier clase, ya sea Negocios o Estudios Internacionales.”
Además de la asistencia personalizada de un profesor, el Writing Lab ofrece tutoría entre compañeros para discutir los escritos de los alumnos, revisarlos antes de enviarlos o simplemente tomarse un descanso y hablar sobre diferentes teorías de conspiración, por ejemplo.
El profesor Feldman, responsable del Departamento de Lenguas y Literatura durante dos años, explicó que existe una “diferencia bastante evidente” en términos de desarrollo de habilidades comunicativas entre los “habituales y los que evitan este taller.”
“El Writing Lab jugó un papel crucial en mi trayectoria académica”, compartió Asher Osemedua, estudiante de segundo año, quien ha participado tanto como alumno como tutor en el laboratorio desde el año pasado. Cuando acababa de matricularse en CIS University, por ejemplo, no conocía el uso adecuado de la referenciación en el formato APA. El enfoque individualista de este taller de apoyo lo ayudó proporcionándole la orientación que necesitaba, mejorando significativamente sus habilidades de escritura. «Los tutores y los recursos del laboratorio son de un valor incalculable para desglosar conceptos de escritura complejos y hacerlos accesibles», señaló Osemedua.
La función principal del Writing Lab es la mejora continua, “incrementar las calificaciones está bien, pero lo más importante es que se trata de un lugar para mejorar tu pensamiento crítico fuera del aula”, según Feldman. Otro tutelado, Fabrizio Saxer, subrayó que es una buena manera de conectar con la gente, ya que no se trata sólo de escribir. «Tendemos a debatir múltiples cosas interesantes», añadió. El laboratorio es un lugar no sólo para editar y corregir textos, sino también para construir argumentos, métodos de investigación y perfeccionar técnicas retóricas.
Alumnos con distinto nivel de redacción se benefician de las herramientas de ayuda proporcionadas en el Writing Lab. Sofia Sharova, estudiante de segundo año y tutora en el taller, comentó: “Al ayudar a otras personas, aprendemos nosotros mismos, lo que mejora a los alumnos y a los tutores”. Por lo tanto, visitar asiduamente el laboratorio es siempre una buena idea, una situación en la que todos ganan.
Recuerda, el Writing Lab está disponible dos tardes por semana. Aunque sea opcional, es muy recomendable para todo aquel que esté interesado. El Dr. Feldman comenta que ha visto múltiples “historias de éxito” gracias a este taller de apoyo a la escritura. Entonces, definitivamente vale la pena intentarlo.
